viernes, 20 de junio de 2014

Aprovechando los regalos

Cada día me doy cuenta de que hay que vivir más al segundo, cada momento, cada relación, disfrutando del trabajo, de las contrariedades, de las dificultades, del sufrimiento, de los amigos, de Dios. No porque quizás sea el último día, la última tarde o los últimos minutos, sino porque son unos minutos, una tarde o un día que se te regala. Intentar levantar la mañana, el día con dificultades, afrontar la mala leche, las rarezas o las contestaciones de los demás, ponerte en manos de Dios y hacer lo que te gusta y lo que no, buscándole sólo a Él, de manera que, sencillamente disfrutas de todo porque en todo encuentras al Todo, porque Él es el motivo de tu vida, el motor de tu cuerpo, mente y aliento, darle en cada momento a los demás y sentir como revitaliza tu vida en cada instante, ser sencillamente su instrumento, su lápiz, sentir como Él se interesa por ti en cada momento, vivir su compañía en lo bueno y en lo malo, ir viendo como hace su plan en ti desde ti y con Él, siendo un nos que se entrelaza. Es precioso vivir contigo Señor y es un regalo poder vivir así con mis hermanos.
Gracias.