viernes, 25 de mayo de 2012

Comentario al Evangelio

Jn 21,15-19:
 Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer con ellos, dice a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?»  Él le contestó: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.»  Jesús le dice: «Apacienta mis corderos.»  Por segunda vez le pregunta: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?»  Él le contesta: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.»  Él le dice: «Pastorea mis ovejas.»  Por tercera vez le pregunta: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?»  Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quería y le contestó: «Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero.»
Jesús le dice: «Apacienta mis ovejas. Te lo aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras.»  Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios. Dicho esto, añadió: «Sígueme.»
Comentario:
ü  Ideas que destaco del Evangelio de hoy:
ü  Apacienta a mis corderos.
ü  Pastorea a mis ovejas.
ü  Señor tú conoces todo, tú sabes que te quiero.
El Señor conoce nuestro corazón (nos conoce mejor que nosotros mismos), y desde ese conocimiento nos envía a una misión, en este caso la de Pedro es cuidar de la Iglesia, de los cristianos, guiarlos, pero desde Cristo, centro de su vida y de su hacer, desde la coherencia de palabra y obra, como su Maestro (Jesús) hizo.
¿A qué misión nos llama a cada uno de nosotros?
La invitación de Jesús viene al final del Evangelio: “Sígueme”.
Feliz Viernes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario